
Hoy me guardo ocho meses en el bolsillo pequeño de un bolso que ya no uso.
¿Quién me presta una lupa?
Ya no valen ni las piñas, ni los instrumentos, ni los productos, cualquiera, de belleza. Se guarda todo y se va de viaje, porque siempre puede más el egoísmo.
Que nadie se duerma en una esquina, que nadie se quede tranquilo.
A nadie le gustan los caminos de regreso. Usted se va de La Nada.
Y se cierra el telón. Vaya privilegio.
2 comentarios:
Eso no se decide asi no mas...
Y se vuelve a abrir, tal vez...
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