Hoy te pido que te preguntes, no te pregunto, que si soy, muy afirmativamente, un amargado que en las mañanas responde mal y en las noches ronca hasta despertar, y no soy capaz ni de verte; de mal aliento y que, a pesar de ser alérgico a todas las comidas que me invites, puedo tener tanta comida entre los dientes que harías una ensalada con eso. Moribundamente aburrido, repetitivo, intolerante y racista, radical y xenofóbico, mal vestido y sin ansias, de poco andar, de mucho hablar, lejano pero siempre me tienes al lado, obsesivo y maniáticamente nervioso, tu polo, con orgullo, además, opuesto, microscópicamente capaz de algo que te guste, sin un currículo de besos aceptable, uñas largas y tan poco o menos aseadas que mis encías, magnéticamente repulsivo, nauseabundo, y sin conocimientos de qué es una flor, sin otro tema de conversación que no sea justo el que tú no quieres tocar, de música repelente para los insectos y aferrado a un machismo injusto que te hace limpiar el sofá que yo, vigorosamente, ensucio, que pisa lo que limpias, y que no tiene nada que destruir con los pies porque no es capaz de hacer nada con las manos, que cocino menos de lo que te toco y soy purificantemente capaz de juzgarte desde tus manos hasta tus trompas de Falopio, que no me gusta ni como entonas el "buenos días", que los meses sin 31 días soy compulsivamente maloliente, rutinario e inculto, apocalípticamente realista y que sonrío, inconcientemente, sólo cuando once hombres en una alfombra verde meten una pelota en una red, que no tengo químicos que me reflejen en un puto espejo, que detesto el compromiso y todo lo que tenga que ver con acompañarte, fastidiado, obstinado, no me salto una siesta, no leo la hora con aguja, me quejo, alborotadamente, de la cantidad incontable de chinos en el mundo, no toco un instrumento que no sea el control remoto, y la medicina es para mí, lo que para ti soy yo; mi necesidad de ir al baño después de comer es insustituible y, con una sonrisa en la cara te digo, que no soporto a tu familia, soy crucificable para tus amigas, no me gusta el sol, y justo cuando trato de decirte algo bueno, no me sale nada nuevo, entonces, ¿me amas?
