martes, 28 de octubre de 2008

Pase Adelante: Un Cactus


Piel de Gallina.

El mordisqueo de las uñas junto con el tronar de la mandíbula y el nervioso movimiento hiperquinético de la pierna derecha, todos en una entrada en piano, daban paso al inicio del show. Desde afuera, la luz le cegaba la vista y las manos le temblaban, los oídos los tenía tapados y respiraba con dificultad, mientras se imaginaba a la multitud riéndose, llorando o babeando del aburrimiento de aquello que estaba a punto de mostrar. En ese momento, con un crescendo absoluto, el estómago decidía dar su gloriosa entrada con los ruidos más raros que desde el fondo, en algún lugar de los intestinos, podía cantar de manera amplificada. Los sentidos, todos como agujas en punta, se dirigían en no perderse ningún detalle. El oído y la vista en síncopa con el gusto. El olfato y el tacto creaban el psico-terror necesario para cualquier escena respetable de horror. Por supuesto, todo al ritmo de las pulsaciones del metrónomo en sus diferentes variaciones, a tempo, presto y retardando. Ya para este entonces, el poder escuchar cualquiera de las voces de su cabeza se había convertido en un lujo. Ya para este entonces, a él, sólo le quedaba comenzar: Había una vez…

lunes, 20 de octubre de 2008

Epístola.


Nadie me ha contado mejor cuento que el tuyo. Hasta hoy creo en tu juicio y me dispara, con bala, cualquier veredicto. Tú dispones y propones. Tú proteges y aconsejas.

Un día te quiero contar yo un cuento. Un día te quiero entregar ese tulipán de Holanda. Quiero dibujar algo para mostrártelo y escribir una canción para que te aprendas la letra. Un día quiero que te rías y que no dejes de llorar nunca con los mismos lápices de siempre.

Será un día en que las cerámicas vayan y vengan. Será un día en que las lejanías y las mudanzas nos griten que todo valió la pena. Quiero un día mostrarte el otro lado de la sala.

Porque hasta hoy nadie me ha contado mejor cuento. Porque sigo queriendo tener tu nariz y llevarte a Pamplona el día de San Fermín.

Porque aunque no soy quien tú quieres que sea, soy quien soy gracias a ti.

A Gailiviro.